La Iglesia expresó este jueves que sería “insostenible e inoportuno” que el Gobierno enviará el proyecto de ley de aborto para su debate en el Congreso en medio de la crisis sociosanitaria por la pandemia del coronavirus.
La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina volvió a pronunciarse sobre el tema después de que trascendiera que el Poder Ejecutivo tiene previsto enviar, en breve, su iniciativa sobre Interrupción Voluntaria del Embarazo para su tratamiento legislativo.
“Así como la dignidad de la vida y la promoción de los derechos humanos son conceptos centrales en una agenda auténticamente democrática, la situación general de la Salud Pública, planteada por esta dolorosa coyuntura, hace insostenible e inoportuno cualquier intento de presentar y discutir una ley de estas características”, advirtieron los obispos católicos en un comunicado.
“La pandemia nos ha alertado que el Estado debe velar por el cuidado de la ‘salud pública’ es decir, el cuidado de la vida humana. No cuidar todas las vidas, toda la Vida, sería una falta gravísima de un Estado que quiere proteger a sus habitantes”, sostuvieron.
El episcopado invitó a “la prudencia política para no desalentar la búsqueda de la máxima unidad posible en un cuerpo social herido por los desencuentros entre argentinos”.
El martes, la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) había advertido que “no es tiempo de discutir el aborto” en medio de la pandemia del coronavirus.
La mayor alianza evangélica respondió de este modo a las “presiones” de grupos abortistas que pretenden que el proyecto del Poder Ejecutivo, frenado por el presidente Alberto Fernández por la crisis sociosanitaria, vuelva al Congreso para su tratamiento.
“Sin importar esta situación, las presiones de los grupos pro aborto y la decisión del Gobierno de impulsar la Ley, a pesar de que hace dos años el mismo Congreso de la Nación la rechazó por amplia mayoría, hace que nuevamente estemos frente a una discusión que solamente produce grietas en el país”, afirmó.
Y agregó: “No se tiene en cuenta la irrazonabilidad de la medida, ni el inoportuno momento que estamos viviendo como sociedad. Sino que se pretende imponer el punto de vista de unos, por encima de los otros. Si la salud y la vida de la gente está por sobre la economía, también debe estarlo por encima de las ideologías que pretenden superponer sus propios intereses por la misma gente”.
En 2018, el gobierno de Mauricio Macri habilitó el debate y la iniciativa logró media sanción en Diputados. Pero se encontró en el Senado con la supremacía de legisladores celestes y fue rechazada, por 38 votos negativos, 31 positivos y 2 abstenciones.
A dos años de aquella votación, el escenario todavía es incierto. En Casa Rosada repiten que "no cambió para nada su postura" y descartaron que las demoras obedezcan a la posibilidad de pavimentar la visita del Papa a la Argentina, que según publicó Alicia Barrios, una de las periodistas que más conoce a Francisco, podría darse el próximo año.
En efecto, la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, ya tiene listo el proyecto que trabajó durante todo el verano junto a Gómez Alcorta y al ministro de Salud, Ginés González García, pero buscar definir la estrategia parlamentaria con un grupo de legisladores. "Cuando lo enviemos tiene que ser para debatirlo. No puede haber pasos en falso", indica un diputado de peso del Frente de Todos. Al cabo, se trata de una iniciativa transversal, que encuentra adhesiones y rechazos en similar proporción en el peronismo y la oposición.
Fuente: VR