Viernes 13.09.2024

EL PROGRAMA VIDA

Asistir, capacitar y concientizar, la acción de los evangélicos

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El Programa Vida es la red nacional evangélica de centros de rehabilitación, capacitación y prevención llevada adelante por pastores, líderes, terapeutas y profesionales en adicciones. La asociación, creada en 2003 en conjunto con diferentes iglesias evangélicas nacionales e internacionales, tiene como objetivo liberar a los que sufren las adicciones, capacitar a operadores y concientizar sobre la importancia de adquirir una cultura preventiva, basada en los valores de la Biblia.

El mes pasado, en el marco de la 2° Jornada Nacional ‘”Hacia una cultura preventiva: Adicciones, una realidad que duele”, realizada en la UCA, el pastor Diego Celli, presidente del Programa Vida, compartió el trabajo que realizan, dirigido en especial a la relación personal del individuo con Dios:

“Nosotros vamos a buscar a la calle, a los barrios, a los adictos. Tratamos de insertarlos en la comunidad espiritual. Velamos porque la persona se levante, se restaure, y trabajamos con sus familias.”, explicó.

Las tareas de prevención, asistencia y tratamiento alcanzan al año a más de 10.000 personas, contabilizando también al grupo familiar, factor fundamental durante el proceso de acompañamiento.

“Tenemos que darnos cuenta que estamos en una realidad socio cultural con burbujas de pensamiento, con una poca tolerancia hacia el que piensa diferente –sostuvo Christian Hooft, presidente de ACIERA (Alianza Cristiana de la Iglesias Evangélicas de la República Argentina), al cierre de la jornada. Y agregó: “Hay pensamientos que no se basan en datos científicos de la realidad, sino en opiniones, desconociendo por ejemplo, el daño cognitivo que producen las drogas en las personas, en especial en los más jóvenes. Lamentablemente las políticas públicas sobre adicciones no han sido suficientes para cambiar los resultados, ya que en las últimas décadas sigue aumentando el consumo y no hay mucha reacción para cambiar esa tendencia”.

El programa acompaña a los adictos para que sus vidas sean transformadas, desarrolla grupos de autoayuda y les da sostén económico y de formación para que su tarea perdure en el tiempo, además colabora con la instalación y desarrollo de Hospitales de Día y Centros de Internación cristianos evangélicos.