Al menos 80 cardenales y obispos de diversas partes del mundo participaron entre el 14 y el 18 de enero en una reunión organizada por el Instituto Acton para el Estudio de la Religión y la Libertad, en un resort de lujo en la localidad portuguesa de Sintra. Esta organización, vinculada a un enfoque crítico hacia el papado de Francisco, fue fundada en parte por el sacerdote Robert Sirico, quien promueve principios del capitalismo y la libertad económica, en contraste con la opción preferencial por los pobres que defiende la Iglesia.
Uno de los principales invitados de esta edición fue el obispo nicaragüense Rolando Álvarez, quien ofreció un emotivo relato sobre su experiencia en prisión tras ser encarcelado por el régimen de Daniel Ortega, y sobre la persecución que ha sufrido la Iglesia en su país.
Las reuniones en Sintra se han realizado de forma confidencial desde 2018, con excepción de la pandemia, y buscan evitar la repercusión mediática. Sin embargo, algunos participantes han resaltado la importancia de la "confidencialidad" para fomentar una participación espontánea, como indicó el obispo Johannes Hendriks de Haarlem-Ámsterdam. Entre los temas tratados en ediciones anteriores se encuentran la familia, la lucha contra la corrupción, la libertad religiosa y económica, y la filantropía.
Además, algunos de los organizadores del Instituto Acton han expresado su desacuerdo con ciertas propuestas del Papa Francisco, especialmente en relación con su encíclica Laudato Si’, aunque reconociendo sus "buenas intenciones". En esta ocasión, también participaron figuras como el obispo tradicionalista brasileño Fernando Arêas Rifan.
Los participantes en el encuentro realizaron una jornada de peregrinación en el Santuario de Fátima, que incluyó una misa en la Basílica de la Santísima Trinidad y el rezo del rosario en la Capilla de las Apariciones. El evento fue confirmado por el Gabinete de Comunicación del Santuario, que indicó que un total de 80 obispos y cardenales estuvieron presentes.
El lugar del encuentro, un resort de lujo, ha sido objeto de comentarios debido a su alto costo, especialmente en temporada baja, con precios de hasta 1.040 euros por noche. El arzobispo nigeriano Ignatius Ayau Kaigama defendió la elección del lugar, destacando que en el pasado este complejo fue un convento capuchino del siglo XIV.
Fuente: VND