Llamado a hacer lio
Frases de fuerte contenido dirigió el Papa a los jóvenes en Río. Pero ninguna pegó tanto como la dicha en la Catedral, en su encuentro con los argentinos: “Hagan lío en sus diócesis. No se queden encerrados”.
Dialogo triplicado
El Papa no abundó en mensajes específicos a la clase política. Excepto cuando dijo que a los líderes de diferentes sectores que le piden un consejo, su respuesta es siempre la misma: “Diálogo, diálogo, diálogo”.
Otro abrazo del alma
Una de las escenas más conmovedoras que protagonizó Francisco en su contacto con la gente fue cuando hizo detener el papamóvil para abrazarse con un chico brasileño. Lloraron ellos. Lloró el mundo.
Sin eufemismos
Cualquier cosa menos edulcorado fue el discurso de Francisco ante el comité del Celam: “Los obispos deben conducir el rebaño, que no es lo mismo que mandonear”. También los llamó a “no ser ambiciosos”.