Domingo 16.03.2025

PABLO SAVOIA, UN SACERDOTE INFLUENCER

El cura instagramer que evangeliza a través de las redes sociales

Por: María Montero

En sus podcast y sus reels aborda cuestiones polémicas para ayudar a sus seguidores a crecer espiritualmente.
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Al padre Pablo Savoia le divierte cuando alguien lo llama “influencer”. Es que en realidad nadie imaginaría que un sacerdote, licenciado en Teología Dogmática, fuera un referente para sus casi 27.000 seguidores. Con la particularidad, además, que no son todos católicos, ni siquiera religiosos, sino personas no creyentes que encuentran en sus palabras, sus podcasts y sus reels, un espacio donde volcar sus inquietudes y, sobre todo, debatir acerca de la fe.

Con más de 1.500 publicaciones fue afianzándose en un lenguaje que llega a jóvenes tanto como a adultos. De hecho, su intención era alcanzar la franja de gente entre 25 y 45 años que hubieran tenido una experiencia de Iglesia y se habían alejado de la fe. Así, en pandemia, decidió armar un podcast llamado “Parresía: de esto sí se habla”, donde plantea temas que podrían ser problemáticos con una mirada crítica, como es el caso de la culpa, la sexualidad o el legalismo.

“Tenía Facebook e Instagram, pero dado el encierro quería hacer algo más para poder llegar a la gente, así que hice un curso virtual de contenidos digitales y lo primero que se me ocurrió es armar podcasts en Youtube”, explica Pablo, que es párroco de Nuestra Señora de la Merced en Villa Ballester y profesor de Teología Fundamental y Eclesiología en la UCA y en el profesorado Padre Elizalde.

Según el sacerdote, muchos cristianos son adultos de edad, pero niños en la fe. Crecieron con ciertas normativas que había que cumplir, aprendieron el catecismo para la comunión de memoria y entablaron así una relación formal con Dios. Sin embargo, afirma que la experiencia de fe es cautivante y opina que, si los adolescentes ven que sus padres viven su fe como algo esclavizante, tampoco van a querer vivirla. “Hay que cambiar el ´voy a misa porque hay que hacerlo´, por brindar un sentido. Y cuando lo descubrís, lo haces porque la fe es expresión a una respuesta, a una experiencia de amor de Jesús”, dice.

El 70% de sus seguidores tienen entre 25 y 50 años. Después de la pandemia mermó la cantidad de jóvenes y crecieron los de mediana edad. Se sorprende que muchos de ellos sean de otros países y que le consulten sus inquietudes por mensajes privados.

“Algunos me cuentan historias personales que no le contaron ni al cura de su parroquia. Me parece maravilloso que puedan tener esa confianza”, afirma.

Como profesor le gusta cuestionar a sus alumnos, estar abierto al debate. Cree que el pensamiento crítico es el que da fundamento a la fe. Tal es así que muchos docentes y catequistas usan sus podcasts en las clases. “No hay que tener miedo a hacerse preguntas, a cuestionar la fe”, asegura. Y tiene la esperanza que con el pequeño aporte que pueda hacer a través de las redes sociales, los ayude a crecer espiritualmente.

El contenido de sus redes abarca diferentes aspectos. Algunos son temás más profundos, discursivos y formativos. Otros, donde aparecen cuestiones y preguntas cotidianas. Hay además videos donde se plantean temas más cortos, de un minuto o minuto y medio, como se conocen habitualmente a los reels. Y por último, un espacio con frases motivacionales que no tienen contenido religioso sino experiencias humanas, como la soledad, el fracaso, el desamor. De esa forma adhieren tanto creyentes como no creyentes.

“Mi intención es tender un puente con el que no cree –sostiene-. No quedar encerrado en una burbuja y excluir al que no piensa como yo, porque así se evangeliza. Quiero llegar a los que no comparten la fe y lo bueno de tener amigos no creyentes es que antes de subir algo a las redes pienso: ¿Esto lo leerían o lo escucharían mis amigos?”. También está explorando Tik Tok y últimamente creó una comunidad digital con la intención de que sea una comunicación más directa.

El padre Pablo opina que lo digital está en constante cambio y tiene infinitas posibilidades abiertas a la evangelización. “A tal punto –afirma- que el Papa, a través del Dicasterio de la Comunicación del Vaticano convocó a quienes trabajamos en la evangelización digital, a participar del sínodo que revisa nuestra forma de ser Iglesia, a partir de consultas abiertas donde se incluyen a personas que no participan de ninguna comunidad religiosa. El 30% de ellas, por ejemplo, ni siquiera son personas de fe”.

Las preguntas, para quienes trabajan en las redes, se realizan a través de un formulario digital. Las respuestas con más de 150.000 propuestas de 115 países participantes en siete lenguas diferentes son procesadas con inteligencia artificial junto a las obtenidas en el mundo presencial, para elaborar las conclusiones que se llevarán a Roma, en octubre próximo, en la Asamblea General del Papa con obispos de todo el mundo.