La fiesta de Corpus Christi que la Iglesia católica celebra el próximo 6 de junio recuerda la institución de la Eucaristía que se llevó a cabo el Jueves Santo durante la Última Cena, al convertir Jesús el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre.
Se conmemora por primera vez en el año 1246 en la diócesis de Lieja, Bélgica, pero su origen se remonta a 1208, cuando santa Juliana de Mont, una religiosa perteneciente a la Abadía de Cornillón, dedica gran parte de su vida a promover la celebración del Santísimo Sacramento. En 1263 ocurre el “milagro de Bolsena”. Un sacerdote que dudaba sobre la presencia de Jesús en la eucaristía, al partir la hostia consagrada, ve que brota sangre de esta. El hecho impulsó a que un año después el papa Urbano IV instituyera oficialmente la fiesta.