Casi 50 años después de que el Vaticano proclamara oficialmente a los judíos libres de culpa por el asesinato de Jesús, el Papa Francisco hizo un cambio sorpresa en su agenda en el día final de su viaje a Estados Unidos para dar su propio mensaje de respeto al pueblo judío.
En un evento no anunciado, el pontífice paró el domingo para bendecir a una escultura comisionada por el Instituto de Relaciones Judías Católicas en la Universidad de St. Joseph de Filadelfia, la cual repudia a la imagen antisemita. A su lado se encontraba el rabino argentino Abraham Skorka, su amigo y colaborador literario, quien voló desde Buenos Aires para acompañarlo.
Los dos hombres compartieron un momento en la nueva escultura mientras el pontífice la bendecía con agua bendita. Titulada “Sinagoga e Iglesia de nuestro tiempo”, la obra de arte es de dos mujeres sentadas una al lado de la otra, como dos hermanas. Una sostiene un libro y la otra un rollo, mientras ambas miran los textos de la otra con mucho respeto.
Durante el recorrido, el Rabino Skorka dijo que estos gestos del Papa era “un signo de su compromiso con el pueblo judío e Israel”, informó el medio Forward. “Que yo esté en muchas oportunidades con él es un mensaje para los judíos y también para los cristianos. Nuestra amistad es un paradigma de una gran relación entre ambos pueblos”, remarcó.
El trabajo fue diseñado para contrarrestar el motiv medieval que muestra al triunfo del cristianismo sobre el judaísmo. En las esculturas antiguas encontradas en las iglesias de toda Europa, la “Ecclesia” (Iglesia) se para con orgullo, usando una corona, mientras que la “Sinagoga” derrotada está segada por una serpiente con sus tabletas cayendo de sus manos.
El pedestal de la nueva escultura también tiene una cita del Papa Francisco: “Existe un rico complemento entre la Iglesia y el pueblo judío que nos permite ayudarnos a minar las riquezas de la palabra de Dios”. La escultura, del artista Joshua Koffman, es el resultado de una colaboración pionera entre organizaciones judías y católicas de Filadelfia que comenzó en 1967, dos años después de la declaración del Vaticano. Entre estos se encuentran el Comité Judío Americano, la Liga Antidifamación y la Arquidiócesis de Filadelfia.
Fuente: AJN