Domingo 06.10.2024

UNA RIQUEZA DE LA VIDA ESPIRITUAL

EL SUFISMO EN LA VIDAMISTICA MUSULMANA

Es casi imposible abordar la espiritualidad islámica sin hacer mención a este camino de la fe musulmana.
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La tradición mística del Islam se denomina Susmo. Si bien el término misticismo expresa una realidad perteneciente a otra tradición religiosa, utilizamos el término por el ámbito de comprensión y la idea del mismo en lengua castellana. Por sus características, es muy difícil arribar a una denición exacta de este concepto, pero si por diferentes manifestaciones podemos acercarnos a una idea. En términos comunes podemos denir al sumismo como el esoterismo islámico.
Aunque el concepto de “lo esotérico” se encuentre desvirtuado hoy en día, producto de su uso abusivo para expresar manifestaciones diversas, en su signicado original sirve para ensayar una denición del concepto de susmo. El carácter esotérico de una doctrina es un camino más para acercarse a los objetivos de esa doctrina, generalmente de un modo distintivo, que en el caso del Islam debe incorporar también los aspectos de la ortodoxia
islámica: un místico musulmán puede abundar en prácticas que acrecienten su recuerdo de Dios o incrementar su amor al Creador, pero también debe cumplir con la oración prescripta, el ayuno, el pago de la contribución social y la peregrinación a la Meca si está en condiciones de hacerlo.
Está claro que una doctrina esotérica válida es inseparable del marco al que pertenece, y no puede pretender de ninguna manera abolir o pretenderse superadora de la doctrina original.
La sabiduría bien comprendida y sin distorsión del espectro del susmo se maniesta en todos los aspectos de la vida espiritual, y representa una de las tradiciones más completas y puramente conservadas. Es casi imposible abordar el tema de la espiritualidad islámica sin hacer mención a esta vía del Islam. Mencionando un perl sintético sobre las manifestaciones del susmo podemos decir que las mismas abarcan una metafísica en relación al
origen y naturaleza de las cosas, referencias a la estructura del universo, a los estados múltiples del alma y también apreciaciones en cuanto a la vida postrera del ser humano.
Uno de los pasajes coránicos que más identican el pensamiento sufí es aquel que dice: “¡Oh Mensajero! albricia la bienaventuranza a los  perseverantes. Que cuando los aige una desgracia dicen: por cierto que somos de Dios y a El retornaremos. A éstos cubrirá las bendiciones y la misericordia de su Señor, porque están iluminados (2:155, 156, 157). Algunos maestros opinan que la denición más cercana a la esencia del susmo se encuentra resumida en este pasaje ya que el susmo es básicamente un movimiento de retorno a Dios, en donde el practicante trata de adentrarse en el conocimiento de la Divinidad, antes de aquello que sabemos se nos informará en la vida postrera.
En la literatura sufí, existen innumerables textos que son patrimonio propio del susmo, y que t ratan temas como exéges iscoránica, biografías de hombres piadosos, experiencias personales, proverbios, relatos edicantes y poesía. La literatura sufí ha despertado un particular interés tanto en Europa como en América, a partir del S XVII I y a través de la poesía. Los primeros sentidos encontrados estaban relacionados con las normas románticas universales, y lo simple y bello de estos versos cautivó entre otros a personalidades como Ghoete, entre muchos académicos europeos. Posteriormente vino una etapa de interpretación donde los debates lológicos se centraban en la forma de concebir esta poesía, si desde lo literal o desde el lenguaje simbólico.
No menos cautivantes fueron los relatos acerca de las vivencias entre maestros y discípulos, o acerca de las experiencias místicas de los derviches. Podemos encontrar huellas de esta tradición en las célebres “Mil y una Noches”, así como también en Dante, Defoe, El Infante Juan Manuel, Teresa
de Avila y San Juan de la Cruz, entre otros.