Domingo 09.02.2025

Reunión virtual con residentes en el mundo

Francisco a jóvenes ucranianos: "No se cansen de construir la paz"

El Papa también los animó a ser patriotas, a rechazar la guerra y a la difícil tarea de perdonar. Escuchó los testimonios de tres de ellos. Y reveló que en su escritorio tiene un pequeño Evangelio y un rosario de Oleksandr, un joven combatiente.
Comparte

El Papa Francisco mantuvo una reunión virtual con jóvenes de Ucrania residentes en Kiev y de otras ciudades de Europa y América, a los que instó a construir la paz "con el diálogo".

"La guerra provoca hambre, la guerra mata", les dijo el pontífice, que remarcó que "la paz se construye con el diálogo", algo de lo que "no hay que cansarse" pese a que a veces sea difícil.

Francisco, según una nota de la sala de prensa de la Santa Sede, también instó a los jóvenes a "amar" y "proteger la patria", y les apeló a trabajar en el perdón pese a las heridas de la guerra.

Según remarcó, el perdón "es una de las cosas más difíciles".

"A mí me ayuda esta frase: tengo que perdonar así como he sido perdonado. Cada uno de nosotros debe buscar en la propia vida cómo ha sido perdonado", dijo Francisco.

A su vez, concluyó que "hoy la mística de los jóvenes ucranianos es ser patriotas" y aseguró que tiene en su escritorio "como reliquia un libro del Evangelio y un rosario de Oleksandr, un joven combatiente.

En el marco de la conversación, se compartieron tres testimonios. Uno es el de una joven de 17 años, de una familia muy numerosa y devota, que cuenta que su hermano fue enviado al frente y herido varias veces. Le dejaron solo durante semanas, rodeado "por el enemigo": "Rezaba por las noches al ángel de la guarda para que le protegiera a él y a todos los soldados". El chico fue liberado más tarde.

La segunda es una joven de Donetsk, perseguida desde niña por la violencia: "Nací con un sentimiento de injusticia, pero con un deseo de futuro. La fe me da la fuerza para seguir adelante". La fuerza, es decir, para presenciar y resistir el miedo, las lágrimas, las ciudades destruidas, los refugiados. "Me dirijo a usted -dice al Papa- en nombre de todos los jóvenes de Donetsk. Queremos la paz, una paz justa y duradera, que nos permita volver a nuestras ciudades y a nuestros sueños. Creemos que el bien es más fuerte que el mal".

Un joven de 18 años de Kharkiv es el último en hablar; recuerda a sus compañeros en la línea de combate: "Muchos mueren..... El enemigo intenta destruir las ciudades, pero también la fe en el futuro". También muere gente sencilla, cuenta; como María, de 12 años, asesinada por un misil en un supermercado junto a su madre: "Nos ayudaba a preparar ayuda para los necesitados. A pesar del dolor insoportable, creemos que María y su madre están con Dios, son nuestros ángeles".

Fuente: Agencias