Este año, el calendario litúrgico señala Semana Santa desde el domingo 24 de marzo, Domingo de Ramos, hasta el 1 de abril, Lunes de Pascua, aunque no siempre se da así. El Vaticano ha instaurado el debate sobre una fecha fija para la fiesta cristiana en 2015 y desde entonces los creyentes no dejan de planteárselo.
Las fechas para la celebración de la Semana Santa se determinan de acuerdo a eventos astronómicos, como las fases de la luna y el equinoccio de primavera en el hemisferio norte. De esta forma el Domingo de Resurrección o de Gloria, está programado para el día siguiente a la primera luna llena posterior al 21 de marzo.
En 2024, el rango será del 22 de marzo al 25 de abril, siguiendo la normativa eclesiástica. Para el Domingo de Pascua se establecen otras fechas significativas en el calendario litúrgico, como el Carnaval y la Cuaresma. La preparación espiritual comenzó de forma oficial el Miércoles de Ceniza, el 14 de febrero, y se extendió durante 40 días, sin contar los domingos, hasta llegar al Jueves Santo, el 28 de marzo.
El Papa Francisco evalúa desde 2015 la posibilidad de cambiar la fecha de la Pascua de Resurrección a una fija con el objetivo de unificar a todos los cristianos, católicos y ortodoxos para que celebren la fiesta más importante al mismo tiempo sin importar el país de origen.
La Semana Santa podría tener en el futuro una fecha fija y la Pascua se celebraría el segundo o tercer domingo de abril. Esta propuesta, facilita la programación de eventos y actividades económicas relacionadas, además de impactar positivamente en el turismo, el calendario escolar y el comercio de numerosos países.
Según publicó Aciprensa, la agencia católica de noticias, Francisco en el III Retiro Mundial de Sacerdotes declaró que "tienen que llegar a un acuerdo" para una fecha común. La idea del Pontífice es eliminar la incertidumbre que cada año despierta para muchas familias la fecha de Semana Santa.
Fuente: RD