-¿Cuál es la razón por la que rechazan una transfusión?
-Porque en la Biblia se manda a los cristianos a abstenerse de sangre. La norma es muy clara, los apóstoles de Cristo se reunieron en Jerusalén y como dice la Biblia ratificaron leyes anteriores dadas al pueblo de Dios, entre ellas: “abstenerse [ ...] de sangre, de animales estrangulados y de uniones ilegales. Haréis bien en guardaros de todo eso”. (Hechos 15:29, Nueva Biblia Española [católica].) La historia confirma que los primeros cristianos acataron con firmeza
el principio de abstenerse de sangre, no lo consideraron una metáfora o algo opcional. Pero aceptamos otros tratamientos alternativos de calidad probada.
-¿No es peligroso para la vida de una persona?
-Aunque parezca raro muere muchísima más gente por ponerse sangre que por negarse a usarla. El uso de terapias que contengan sangre es peligroso. Como dijo el Dr. Stamler, de Estados Unidos: “La transfusión de sangre es el mayor asesino por iatrogenia (es decir, provocado por un acto médico dañino)”. Un cable de Associated Press consignó que “más de la mitad de todos los países del mundo no someten la sangre donada a análisis completos, lo que incrementa el riesgo de propagación del sida y de otros males” y el Dr. Jorge Trainini, director del Hospital Presidente Perón de Avellaneda le dijo a la revista VIVA que “ante el desafío de no transfundir descubrimos que los pacientes que no transfundíamos estaban mucho mejor. En nuestra especialidad (cirugía cardiovascular) se suele usar mucha sangre, pero nosotros (...) incorporamos mucha tecnología para usar la misma sangre del paciente, al punto que hoy es muy raro que en nuestro servicio se transfunda”.
-¿Esta actitud se la exigen a todos los miembros de su Iglesia?
-Es una decisión personal que toma cada uno de acuerdo a su conciencia entrenada en la Biblia. No se coacciona a nadie, pero se muestra claramente lo que está escrito en la Biblia. Muchas personas que no son testigos de Jehová, pero que también están informadas de los riesgos de la sangre eligen ratamientos sin sangre.
-¿Puede un miembro no acatarlo? En tal caso, ¿qué consecuencias religiosas tiene?
-Como ya mencionamos, cada persona es libre de tomar su decisión. El Creador confirió al hombre el don del libre albedrío. Por supuesto, si queremos vivir de acuerdo a las normas cristianas, debemos ser coherentes, como lo advirtió bajo inspiración el apóstol Pablo: “Porque cada uno llevará su propia carga de responsabilidad” (Gálatas 6:5). Esto es un asunto entre la persona y Dios. Si alguien desobedece por debilidad, recibe la ayuda amorosa de los ancianos o pastores. Ellos tienen la responsabilidad de confortar, de fortalecer espiritualmente a su compañero.
-¿Los miembros deben asentar por escrito su rechazo a una transfusión?
-No existe ningún documento, contrato o acuerdo que debamos firmar para ser Testigos de Jehová. Luego de estudiar la Biblia y adaptar su vida a ella, la persona se bautiza. Por otra parte, muchos Testigos, si lo desean, deciden en algún momento dejar sentada su postura disponiendo directivas anticipadas para los médicos.