Los amantes del turismo religioso ya podrían darse por satisfechos con sólo atender todas las propuestas que en ese sentido ofrece la Ciudad de Buenos Aires, uno de los lugares con mayor diversidad de cultos del mundo. En ella conviven iglesias católicas (modernas y antiguas), sinagogas, templos ortodoxosy evangélicos, mezquitas, y centros budistas e hinduistas, etc. Entre todas conforman un patrimonio cultural interrreligoso de excelencia. Y si se quiere es también una muestra palpable de la tolerancia mayoritaria que por estas tierras se tiene de credos que no son los propios. Las visitas guiadas a estos sitios que organiza el gobierno porteño, se hacen los primeros y terceros viernes de cada mes.