Por: María Montero
Lo que subyace de tanta discusión sobre la educación estos últimos meses es que todos están de acuerdo en que “algo hay que hacer”. La cuestión es qué, cómo, por dónde comenzar y quiénes tienen que decidirlo.
Para los docentes es un desafío cotidiano ser creativos y captar la atención de sus estudiantes a los que no los entusiasman los contenidos curriculares o las formas de ofrecerlos. Los padres, por su parte, están preocupados por cuál será el futuro de sus hijos cuando egresen de la escuela, y los chicos pretenden obtener una educación más adaptada a sus inquietudes y formas de comunicación.
En julio, 62 directores generales, representantes legales y directores de secundarios públicos, privados, confesionales y laicos de la CABA, que comparten el desafío profesional de imaginar el cambio educativo, se reunieron en tres seminarios, de la mano de especialistas invitados, para repensar la escuela. Estuvo organizado por la Vicaría de Educación del arzobispado de Buenos Aires, junto con la Fundación Telefónica y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) como parte del proyecto Eutopía que apunta a desarrollar un nuevo modelo de escuela humanista para el nivel secundario, que contribuya a generar aprendizaje para la vida, adaptado a los conocimientos que exige la sociedad digital actual.
A partir del estudio de experiencias concretas, la reflexión y la creatividad, se propuso a los directivos una mirada acerca de la innovación educativa que impulse a pensar caminos transformadores en las escuelas. Para ello se invitó a las investigadoras Melina Furman, Rebeca Anijovich y Mariana Maggio, de Argentina y a especialistas extranjeros, que por videoconferencia aportaron su experiencia del proceso de transformación escolar que llevaron adelante: Pepe Menéndez directivo del proyecto Horizonte 2020, una red de colegios jesuitas de Barcelona y Lila Pinto, argentina radicada en México, directora general del colegio hebreo Maguen David.
La propuesta de Eutopía es imaginar un cambio educativo a partir de experiencias concretas con una modalidad participativa con todos los actores de la comunidad educativa: directivos, docentes, estudiantes y padres. “Tiene un impacto en tres años con distintas fases –explica Luciana Alonso, directora de Eutopía y responsable de la Vicaría en la alianza con las otras dos instituciones- y lo novedoso es que busca transformar el modelo escolar desde dentro de las escuelas, se cuestiona el modelo tradicional sin temor y se bus- can caminos de innovación desde su camino, es comunitario. Necesita la voz y participación de todos.
Los chicos se desinteresan porque antes la escuela secundaria –como sistema- se desinteresó por sus anhelos, sus necesidades y sus potencialidades. Será imposible llegar a la meta sin una actitud positiva en el aprendizaje, formatos nuevos, más elección, aumento de los espacios de propio capital creativo”.
Es por eso que el proyecto no involucra solo a directivos. En agosto, fue el turno de los docentes que se ocuparon de recrear el trabajo dentro de las aulas , en las jornadas de reflexión del XV Foro de Educación y la semana que viene le toca a los chicos. Durante un mes, 60 jóvenes participarán del proyecto “aulas creativas”, jugando un rol de inventores. Se cuestionarán cómo harían para construir una escuela con una metodología de trabajo y nuevas rutinas de pensamiento a través de actividades participativas y lúdicas. Por su parte, la intervención de los padres pasará por una consulta colaborativa a través de un cuestionario.
En noviembre, las escuelas estarán listas para postular sus proyectos de transformación, según su realidad, que puede ser en torno a la organización de los horarios, las evaluaciones, los espacios, los vínculos entre docentes y alumnos, etc.
De todas ellas se elegirán a doce que serán acompañadas el año próximo por especialistas, diseñando particularmente la implementación. “La elección no es aleatoria –aclara Alonso- los criterios de selección se realizan con una metodología cien- tífica, para que el muestreo sea lo más representativo posible”.
En febrero de 2018 se publicará la mirada sobre el cambio e innovación que tienen todos los actores, para tomar decisiones más profundas sobre la educación.
