El Vaticano investiga lo que puede constituirse como un nuevo escándalo financiera. Se trara de una operación financiera que tiene su epicentro en las Obras Misionales Pontificias (OMP) de los Estados Unidos, de cuyas cuentas su anterior director nacional transfirió 17 millones de dólares a un fondo privado creado -y gestionado- por él y a una organización benéfica, también de nueva creación.
Roma se encuentra ya investigando esta operación con el dinero procedente de los recursos y donativos de la entidad benéfica, realizada, además, justo antes de que el director nacional de las Obras Misionales Pontificias estadounidenses, el oblato Andrew Small, finalizase su mandato de diez años.
Small -que también es miembro de la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores- defiende su operación asegurando, por un lado, que las transferencias fueron autorizadas en su momento por la junta de la entidad y, por otro, justificando que el dinero habría de servir para generar fondos con los que ofrecer préstamos a bajo interés para iniciativas agrícolas gestionadas por la Iglesia en África, según informa la agencia AP.
El antiguo directivo mostró también cartas de agradecimiento por la ayuda que se les estaba proporcionando de obispos y religiosas africanas, así como, al parecer, cartas de cardenales curiales en donde se les expresaría su interés por las iniciativas surgidas a raíz de esas nuevas inversiones.
En todo caso, el Vaticano está siguiendo muy de cerca este asunto, toda vez que, desde las Obras Misionales Pontificias de los Estados Unidos, según una declaración recogida por la citada agencia de prensa, se ha amortizado ya la mayor parte del dinero transferido por Small en 2021 al fondo privado Missio Invest (10,2 millones de dólares), dado que “no hay plazos ni garantía de recuperación de la inversión”.
Fuente: Agencia
